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Patrimonio del Club Italiano se canibaliza por locales comerciales

Frente al mítico Parque Rivadavia, el Club Italiano adorna la cuadra que va desde Otamendi hasta Campichuelo por la Av. Rivadavia.

Su frente, está a punto de cambiar y perder la fachada histórica. Junto a su puerta principal se construirán locales comerciales sobre el ala derecha del edificio, perdiendo la frescura de sus centenarios árboles.

La decisión fue tomada a partir de las sucesivas deudas que mantiene el club y que fueron renegociadas en marzo pasado. La necesidad de contar con estos ingresos fue declarada por Guillermo Kleinert, gerente operativo del club, quien confirmó que “se inicia la construcción de los cuatro locales comerciales pero que se respetarán la fisonomía del edificio”.

Según sus propias palabras, “teníamos necesidad de modernizarnos y de obtener ingresos genuinos, más allá de la cuota societaria, el club tiene hoy 4.000 socios que pagan cuotas que van de los $ 45 a los $ 125. Además de la sede social, posee un campo deportivo de 16 hectáreas. En otros tiempos supo tener más de 7.000 socios y podía disponer de la totalidad de los 10.500 m2 que tiene la sede de Caballito, con su tradicional salón blanco”.

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Esta acción no es casual ni la primera. Desde el 2000, el club alquila a la cadena Le Parc de gimnasios un amplio sector con salida por calle Yerbal, incluída su pileta climatizada; y la parte izquierda de su fachada, a la cadena Locos por el Fútbol.

Esta tendencia a no es más que una medida que se implementa para subsistir a las obligaciones económicas y a las ofertas que se disputan el uso del tiempo libre de la gente. Para Kleinert, “esto responde a una realidad social de estos tiempos: cada vez hay más barrios privados, cibers y gimnasios que compiten con los tradicionales clubes de barrio”.

Fuente: Clarin.com

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