
De pronto, ser un ombú centenario se volvió muy peligroso en Buenos Aires. Hace cinco meses fue talado en Vicente López un ejemplar de 500 años. Y ahora corrió la misma suerte otro en el Parque Rivadavia, en Caballito, de unos 150 años. En ambos casos, las autoridades respectivas coincidieron en que las extracciones respondieron a un mismo motivo: la presencia en estos árboles de un hongo que debilitó sus tejidos leñosos hasta provocarles desprendimientos de ramas.

