El viernes 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen, en la Parroquia Santa Julia, como en todas las Parroquias del barrio se realizaron las Primeras Comuniones de los niños que durante dos años se estuvieron preparando para este momento.
En Santa Julia la ceremonia fue oficiada por el Padre Jorge Lettera, con el templo totalmente colmado por los niños, sus familiares, amigos y vecinos que se acercaron para participar en este día de fiesta.
Durante la misa se vivieron varios momentos sumamente emotivos y al finalizar, el párroco, Monseñor Antonio Aloisio, felicitó a los niños y al Padre Jorge por la tarea realizada, lo que provocó un caluroso y espontáneo aplauso. Del mismo modo, recibieron su reconocimiento las catequistas, que también fueron premiadas con un aplauso.
Como ya es tradición en el barrio de Caballito, una vez terminada la ceremonia, tuvo lugar una procesión en el tranvía histórico. Los integrantes de la Asociación Amigos del Tranvía, con Aquilino González Podestá a la cabeza, y su presidente, Franklin Romero, esperaban a los niños con una formación integrada por cuatro coches, uno más que en años anteriores . Así, las calles de Caballito, vieron pasar a los pequeños que acababan de tomar su Primera Comunión.
Al paso del recorrido por el circuito tranviario, vecinos, comerciantes y automovilistas, saludaron calurosamente a la procesión tranviaria.
En el primer coche, conducido por el Motorman Sebastián Martín, viajaron los niños, sus catequistas, el Padre Jorge y Monseñor Aloisio . Canciones y bullicio fueron la consigna. Una ráfaga de alegría y fe sobre rieles.
Una tradición única en todo el mundo que, es patrimonio exclusivo de nuestro barrio y que se realiza en forma ininterrumpida desde el año 2000.
Fuente: Revista Horizonte
