La diputada nacional Gisela Marziotta sorprendió la semana pasada al votar en contra del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y generó versiones de una pelea entre su jefe político Víctor Santa María y el presidente Alberto Fernández.
Los rumores de un enojo en la Casa Rosada fueron escalando durante los últimos días y el periodista Jorge Asís reveló que en el gobierno piensan en «congelar» la pauta de los medios del Grupo Octubre, del que es propietario Santa María y donde Marziotta tiene un rol central.
Quien se hizo eco de la información de Asís fue el periodista Víctor Hugo Morales, la figura principal de la radio AM 750, que es parte del Grupo Octubre junto al diario Página 12, Canal 9 y canal IP, entre otros medios.
«Me cuesta creer», afirmó el relator, muy vinculado al kirchnerismo duro y que suele cuestionar a Alberto en algunos temas como el acuerdo con el FMI. «Me animo a decir que sería muy llamativo, muy raro», dijo Víctor Hugo.
El Gobierno no le ha tocado un peso a Clarín y La Nación. Sería un caso de genuflexión que haría la vida más insoportable de lo que es. Además colocaría una mirada muy torva hacia el gobierno. «No lo puedo creer», se quejó Morales.
El periodista se preguntó si el voto de Marziotta en contra del acuerdo con el FMI es motivo para «tocar la pauta de los que en tiempos de macrismo fueron una resistencia, en épocas en las que muchos de los que están en el gobierno no tenían idea de lo que era resistir al establishment».
«Estamos hablando primero de una injusticia y segundo -como diría Clarín- un ataque a la libertad de expresión. Es decir alguien que se expresa, en este caso con su voto, es castigado en los medios con los que tiene relación», completó Víctor Hugo, mientras uno de sus columnistas agregó que se trataría de «un apriete».
Sumado a la pelea de la semana pasada entre los periodistas Roberto Navarro, Gustavo Sylvestre y Pablo Duggan, la advertencia de Víctor Hugo parece trasladar la interna del Frente de Todos a los medios de comunicación afines al gobierno.
El voto de Marziotta en contra del acuerdo fue sorpresivo porque su padrino político Santa María es amigo de Alberto y uno de sus socios en el peronismo porteño. Se habla de que el trasfondo de esa jugada es la pelea del sindicalista con Enrique «Pepe» Albistur, otro amigo íntimo del presidente.
Santa María venía disputando con Albistur y otros empresarios para meterse en el negocio de la vía pública en la Ciudad de Buenos Aires, algo que no consiguió porque Horacio Rodríguez Larreta prorrogó los contratos sin licitación. A cambio, el jefe de gobierno porteño le habilitó el ingreso al titular del Grupo Octubre en el negocio de la comercialización de las pantallas de las estaciones de Ecobici.
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