El Gobierno porteño anunció que, a partir de este martes 14 de diciembre, comenzará una obra para convertir Libertador en la primera “calle compartida”. De esta manera, una de las avenidas más importantes de la ciudad de Buenos Aires, se transformará en un corredor “amigable” de 11 kilómetros de extensión para peatones, ciclistas, pasajeros de transporte público y conductores. Los trabajos serán realizados en tres etapas, hasta diciembre de 2022, y conectarán Retiro con Vicente López.
El anuncio fe realizado en una conferencia de prensa a través de la plataforma zoom, contó con la presencia de Felipe Miguel, jefe de Gabinete; Juanjo Méndez, secretario de Transporte y Obras Públicas; Clara Muzzio, ministra de Espacio Público e Higiene Urbana; y Lucila Capelli, Subsecretaría de Planificación de la Movilidad. De acuerdo con los funcionarios, lo novedoso de esta propuesta es que apunta a una transformación integral de la Avenida del Libertador, que tiene más de 70 años. El objetivo es que haya más espacio verde, carriles más ágiles para los autos y más lugar para los peatones, los ciclistas y el transporte público.
“La pandemia generó un enfoque más integral que entiende la movilidad como una combinación de modos y no la priorización de uno sobre otro. En ese sentido, la idea es otorgarle a esta calle una nueva fisonomía combinando la recuperación de espacio para el peatón, la incorporación de ciclovías unidireccionales en cada lado de la avenida, la creación de plataformas para la espera del colectivo, la integración de nuevos árboles en la traza y la implementación de tecnología para mejorar la circulación vehicular”, coincidieron.
“Hace varios años que estamos promoviendo la movilidad sustentable en el espacio público con áreas peatonales y ciclovías. Ahora estamos yendo un paso más para ordenar la convivencia de esos usos y la avenida del Libertador es el ejemplo: una calle con distintos tipos de movilidad que se reorganiza de una manera eficaz pensada para el disfrute de todos los vecinos”, sostuvo la ministra Muzzio. En ese sentido, Felipe Miguel destacó el rol de las ciclovías en las avenidas. “Se usan mucho, la gente las valora y nosotros apoyamos cien por cien a los que usan la bicicleta. Cada ciudadano que deja el auto y agarra la bici, es una ganancia enorme para todos en la Ciudad”, dijo el jefe de Gabinete porteño.
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Cómo será la obra
La primera parte será el tramo comprendido entre avenida General Paz y Juramento (tres meses de obra), que comenzará el martes 14 de diciembre. La segunda hasta Avenida Sarmiento (3 meses de obra) y la tercera hasta San Martín (5 meses de obra) comenzarán en abril de 2022. El costo de la misma, según detalló Méndez, será de 1.195 millones de pesos.
Con respecto a los posibles inconvenientes que la obra puede causar en el tránsito, Muzzio, Méndez y Capelli aseguraron que habrá cortes “parciales” y que jamás van a realizar “cortes en simultáneo en ambas manos”. “Estamos coordinando todo para evitar grandes problemas. Puede ser que haya que modificar las velocidades máximas en algunos puntos”, explicaron.
Los beneficios que traería la obra
El proyecto potenciará los diferentes usos de la avenida del Libertador que cuenta con una amplia oferta cultural de centros, museos e hitos turísticos (Cementerio de la Recoleta, MALBA, Centro Cultural Recoleta, Jardín Japonés, Museo Nacional de Bellas Artes; Museo de Arte Decorativo; Biblioteca Nacional; la ex Espacio de Memoria y Derechos Humanos y Museo); diferentes instituciones recreativas y espacios públicos (Club Ciudad, Obras, Golf, Parque Tres de Febrero, Estadio Monumental, la Floralis Genérica, la Facultad de Derecho, el Centro de Convenciones Buenos Aires, el Parque Thays, el Rosedal, el Planetario); centros comerciales como Patio Bullrich, Paseo Alcorta y Recoleta Mall y diversos puntos de intermodalidad (23 líneas de colectivo, centro de trasbordo Retiro, estación de subte Facultad de Derecho, estaciones viaducto Mitre y Ecobici).
Con el corredor, los ciclistas de avenida del Libertador se van a ver ampliamente beneficiados. Según lo expuesto por el Gobierno porteño, en el diseño actual coexiste la bicisenda (carriles sobre vereda) y ciclovía (carriles sobre calzada), mientras que en el proyecto futuro pasarán a ser carriles exclusivos sólo sobre calzada y con un sentido de circulación por cada lado de la avenida. Es decir, existirán carriles para ciclistas de mano única que descongestionarán el uso del carril para bicis y ordenarán la convivencia con peatones. Este nuevo proyecto contempla la integración de los tramos de las trazas que hoy están interrumpidos. Además permitirá la conexión con el sur de la Ciudad a partir de la ciclovía de Paseo del Bajo y la intermodalidad en la estación de FC de Retiro. También se incorporará infraestructura en el tramo que une con Vicente López.
En el caso de los peatones, contarán con más espacio para caminar. Actualmente quienes circulan por la traza a pie están en conflicto permanente con los ciclistas que ocupan parte de la vereda al circular por el carril para bicis. En algunos tramos el trayecto es confuso mientras que en otros no queda espacio para la convivencia. El proyecto implica, además, la mejora de los cruces de la avenida.
NT
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