Las vemos en muchos escritorios, las agendas cumplen el rol preponderante de sacarnos de apuros una y otra vez, y recordarnos tareas pendientes. Son, definitivamente, un elemento muy necesario y útil de todos los días. Usadas de manera corporativa, promueven y visibilizan una marca, sus productos y servicios, y se vuelven una pieza esencial para vender más sin sonar agresivo porque son necesarias. Vemos cómo podés beneficiar a tu empresa con ellas.
El merchandising empresarial es de esos clásicos que no pasan de moda y se reinventan a favor de la estrategia publicitaria del mano en mano.
Y uno de los artículos más destacados es la agenda que se sirve para organizar el trabajo y cualquier tipo de labor o reunión cotidiana. Así, empleados, jefes, estudiantes y hasta amas de casa pueden beneficiarse de sus atributos, y si todavía no lo hacés, tu negocio también.
En distinguir cuán trascendentes pueden llegar a ser para tus clientes, está la clave para comenzar una extraordinaria promoción de tu marca por medio del obsequio corporativo anual.
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Las ventajas de la agenda en los negocios
Grandes resultados a muy bajo costo. Quizás, la más significativa virtud de las agendas personalizadas está en su potencial incremento de las ventas por medio de esta simple campaña de difusión. Un gesto que, además, favorece la reputación de la marca en cuestión y revaloriza la fidelidad de su audiencia, mientras atrae a nuevos.
Si tomamos en consideración que el gran mérito de este tipo de presentes es el recuerdo que genera en quién lo recibe, estamos en condiciones de suscribir que las agendas de marketing son el elemento más valioso al momento de iniciar una estrategia de promoción.
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Y, además:
– Es un objeto liviano y fácil de movilizar. Esto lo hace ideal para mostrarlo en muchos lugares mucho tiempo, más allá de tenerlos en la oficina o casa.
– Dura el año entero. Se llevan en mano de clientes, potenciales, proveedores y más personas a diario. Mientras más calidad tenga, más resaltará la marca y será útil.
– Se valora. A los seres humanos nos gusta que nos regalen, y si encima se trata de un producto útil, más. Por eso, además de memorizar una marca y viralizarla, se vuelve un objeto estimado.
Ejemplos de agendas publicitarias que se pueden regalar
Agendas de negocios: es una de las más comunes de ver en eventos, presentaciones y reuniones, y trata de una libreta que tiene que incorporar datos destacados como fechas, días de celebración y citas. Muestra un diseño práctico y básico.
Agenda diaria: acá ingresan todo tipo de agendas relacionadas con la organización de tareas diarias de todos los sectores del trabajo. Citas formales, encuentros, recordatorios, fechas de pago. El diseño es más espontáneo y variado, y los logos suelen llevar slogan o mensajes de marca.
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