Luego de la confirmación de 45 casos de dengue durante 2009 en Buenos Aires, es evidente que las medidas de prevención tienen que ser aún mayores que las habituales, evitando la posibilidad de que el mosquito transmisor de la enfermedad (aedes aegypti) se reproduzca en recipientes que contengan agua; como botellas descartables, floreros, bebederos, baldes, tachos, latas, cubiertas y macetas, que muchas veces se encuentran en las viviendas de los porteños.
El dengue es una enfermedad trasmitida a cualquier persona por la picadura del mosquito aedes aegypti, el cual se caracteriza por tener hábitos domiciliarios, ya que vive y se reproduce en zonas cercanas a donde está el hombre.
La única forma de evitarla es previniéndola, ya que no hay vacuna. En la Ciudad de Buenos Aires, no se han registrado casos autóctonos, los infectados provenían de otras regiones del país. Pero existe la posibilidad de que se desarrolle la enfermedad, ya que estas personas pueden haber sido picadas por este mosquito, que puede propagarlo. Los principales síntomas son: fiebre de 2 a 7 días e intenso malestar general (dolor de cabeza, articular y muscular).
Por esto, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha desarrollado una vigilancia epidemiológica con fines preventivos fumigando distintas partes de la ciudad. En Caballito (CGPC 6) hoy ya se ha fumigado el Parque Centenario y la Plaza Giordano Bruno. En la zona también se prevé reforzar el servicio de recolección de residuos e intensificar los controles de basura que puedan acumular agua.
Además de estas medidas, es primordial que los vecinos colaboren, ya que los lugares de reproducción, son principalmente las casas y edificios de los habitantes de la ciudad. Hay que evitar colocar botellas plásticas atadas a árboles y canteros, vaciar objetos que contengan agua, eliminar objetos inservibles (latas, botellas y macetas vacías, neumáticos) y mantener baldes y tachos boca abajo.
Descargue y distribuya el gráfico explicativo de la prevención del Dengue aquí.
